RECUÉRDALO SIEMPRE
Ahora que estás aquí, sentado junto a mí, con tu mano en mi muslo, y mi mirada clavada en ti. Déjame decirte:
Que desde que has llegado has puesto todos mis sentimientos boca arriba, a ver si me atrevía a no quererte, a ver si era capaz de tan solo rechazarte.
Que ahora quiero ser yo quien cuide de ti, y de tanto reír se te van a olvidar las cicatrices.
Que cuando sonríes tú, se me deshace el mundo, y ya no se cómo soportar tanta felicidad, porque se me escurre entre los dedos.
Y cuando me besas. Dios cuando me besas... Todos los relojes dejan de marcar la hora. Y desde entonces ya no sé en qué mundo vivo.
Que, al dormir juntos, en la planta de mis pies siento el terciopelo de los tuyos. Y al despertar me doy cuenta que no es terciopelo, es el cielo.
Y entonces despertamos, aunque nuestro sueño será eterno. Siento tu mirada atravesándome la espalda, tus manos delicadas justo en mi cintura, y un leve susurro dice "Buenos días".
Justo eso debería decirte, ahora que estás aquí, sentado junto a mí. Pero no me atrevo. Así que te lo dejo aquí en un legado eterno, para que no lo olvides nunca, para que lo recuerdes siempre.