QUIÉRETE

Cuando una relación acaba, termina o desaparece, ya sea de amor, amistad o familiar, la gente que te quiere te pregunta "Pero, ¿qué ha pasado?" Y tú, ni siquiera sabes que cara poner. Y eso mismo te preguntas tú, ¿qué ha pasado?

Normalmente suele pasar que una de las dos personas, o las dos, dejan de mostrar interés. Ya sea la desilusión, la falta de ganas, o el aburrimiento de la monotonía. Qué se yo. Pero lo que siempre ocurre, es que una de las dos personas queda más afectada que la otra, por tener una percepción distinta sobre esa relación.

Poco a poco vas dejando de saber de esa persona, y te repites una y otra vez, ¿se acordará de mí? Y la respuesta es siempre negativa, porque tú, a esa persona, ya le has dejado de importar. Porque según esa persona, tú ya no le aportas nada.

¿Y sabes qué? Si tú ya "no le aportas nada", ¿Qué cosas buenas te aportará ella a ti?

Hay que dejar que las personas que no quieran estar en nuestras vidas, se vayan. Sin retenerlas, aún con tristeza, pero sin detenerlas.

Ahora, no es empezar de cero, porque esa persona no te ha quitado nada. Has aprendido, mucho. Sobre ti, sobre ella o él. Eres más fuerte, más valiente, y aunque todavía no lo sepas, eres más atrevido.

Ahora, sigue tu vida, que es tuya, de nadie más. Te vas a seguir levantando cada día dando un salto de la cama porque llegas tarde. Vas a seguir comiendo helado hasta altas horas de la madrugada. Y lo más importante, te vas a querer como esa persona no supo hacerlo.

Porque yo, no quiero a nadie que no me quiera a mí.

Porque primero me quiero a mí, y después al resto.

Foto realizada por Oscarettoo