BIENVENIDO, SEPTIEMBRE
Bienvenido una vez más, Septiembre.
Siempre llegas antes de lo esperado para algunos, muy tarde para otros, y justo a tiempo para mí. He de reconocer que te necesitaba. Te he recibido con mil ganas, tengo muchas cosas que contarte y muchas otras que proponerte.
Necesitaba de ti tu rutina, tus ganas de llover en días soleados y tu fuerza para recomponerme de cada verano. Sanarme las picaduras de mosquitos, y los rasguños que dejan los tiempos de sol. Tu manía de dejarme hasta las tantas devorando libros, y las mías de querer un poco más.
Este verano no ha estado mal, ¿sabes? No es que haya hecho grandes cosas, pero todas con el corazón. He reído tanto, que aún tengo el eco de las risas como un coro dentro de mí. Y eso reconforta.
Gracias por aparecer una vez más, con las mismas ganas de cada año de hacerme mejor persona. Por no solo proponernos planes, sino por conseguirlos. Gracias por darme el valor que meses atrás me ha faltado.
Septiembre, hueles a fresco, a nuevo.
Septiembre, sabes a metas por cumplir y sueños por lograr.
Septiembre, un nuevo comienzo, un nuevo año y mucho valor.
Septiembre, con más ganas que nunca.